Comer más fibra no siempre es mejor: las 3 señales que advierten un exceso

El conocido Fibermaxxing en redes sociales puede tener consecuencias, incluso graves, en el organismo. Cuánto es demasiado y cuáles son los riesgos

General12/12/2025Redacción M1Redacción M1
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Un nuevo fenómeno sacude las redes sociales: el fibermaxxing. Influencers y usuarios promueven retos, comparten gráficos y muestran sus platos rebosantes de fibra en busca de bienestar y salud digestiva. El mensaje se viraliza con rapidez y miles de personas intentan superar la ingesta diaria recomendada, convencidas de que “más fibra es siempre mejor”.

Pero, detrás de esta tendencia, especialistas alertan sobre los riesgos de excederse. ¿Qué señales advierten que el consumo de fibra ha cruzado la línea de lo saludable? Reconocerlas es esencial para adaptar la dieta sin poner en peligro el equilibrio nutricional.

¿Qué es el fibermaxxing y cómo surge?

El fenómeno del fibermaxxing, impulsado en redes sociales, ha motivado a muchas personas a elevar considerablemente la ingesta de fibra en su dieta diaria. Aunque incorporar este nutriente es crucial para la salud digestiva, especialistas advierten que sobrepasar la cantidad recomendada puede provocar complicaciones que comprometen el bienestar.

La fibra es un carbohidrato no digerible presente en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, cereales integrales, frutos secos y semillas. Según el Dr. Jesse Bracamonte, médico de familia de Mayo Clinic, “el cuerpo no puede descomponer la fibra con las enzimas digestivas, por lo que esta se desplaza por el tracto gastrointestinal prácticamente intacta”, explicó a SELF.

Hay dos tipos principales: la fibra soluble, que se disuelve en agua y forma un gel que ralentiza la digestión, y la insoluble, que incrementa el volumen de las heces y acelera el tránsito intestinal.

Sue-Ellen Anderson-Haynes, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética, comparó la fibra insoluble con “un equipo de limpieza con poco tiempo que ayuda a eliminar rápidamente la suciedad, la mugre y los desechos que quedan después de mudarse de un apartamento”, relató a SELF.

Ambos tipos de fibra favorecen la salud del colon y pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal, aunque la mayoría de la población no alcanza la ingesta diaria recomendada, situada entre veinticinco y treinta gramos para adultos. Aumentar la dosis de modo abrupto o en exceso puede volverse contraproducente.

Señales de alerta ante un consumo excesivo de fibra

De manera sintética, los expertos advierten los 3 signos de consumo excesivo:

Molestias digestivas: hinchazón, gases, dolor abdominal, estreñimiento o, en ocasiones, diarrea

Síntomas de carencias: fatiga, debilidad, cabello o uñas quebradizos, piel pálida o problemas de cicatrización por déficit de minerales

Sensación de saciedad excesiva: llenura que dificulta terminar las comidas habituales y puede llevar a reducir la ingesta de nutrientes esenciales

La primera señal de un consumo excesivo de fibra son molestias digestivas como hinchazón, gases, dolor abdominal, estreñimiento o, en ocasiones, diarrea. La Dra. Rekha Chaudhary, hematóloga-oncóloga de la Universidad de Cincinnati, alertó a SELF que estos síntomas aparecen cuando se incrementa la fibra de manera rápida.

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